
En un entorno cada vez más dinámico y competitivo, las organizaciones chilenas se ven enfrentadas al desafío permanente de adaptarse para seguir siendo relevantes. Una de las respuestas más efectivas frente a este reto es la implementación de procesos de Desarrollo Organizacional (DO), orientados a optimizar tanto la eficiencia como el bienestar interno. Capacitar e involucrar a los equipos en esta área trae consigo importantes beneficios, especialmente en términos de productividad y clima laboral.
Un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en colaboración con el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción, reveló que el 70% de los trabajadores considera que las capacitaciones «les han servido en gran medida», y un 87% cree que tendrán un impacto significativo en su desempeño. Estos resultados evidencian una alta valoración de la formación continua y su estrecha conexión con la mejora del rendimiento laboral.
A pesar de estos avances, persisten desafíos estructurales. Según la OCDE, Chile ocupa el último lugar entre 31 países en habilidades básicas como lectura, matemáticas y resolución de problemas. Más del 50% de la fuerza laboral presenta niveles bajos en estas competencias, lo cual representa un freno importante para la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías dentro de las organizaciones. Reducir esta brecha es clave para el desarrollo económico y la competitividad nacional.
Los beneficios de una capacitación bien diseñada trascienden lo técnico: potencian la calidad del trabajo, aumentan la satisfacción de los colaboradores y mejoran la eficiencia en los procesos. De hecho, un 65% de los trabajadores chilenos que participaron en instancias formativas percibió una actualización efectiva de sus conocimientos y habilidades.
Sin embargo, solo una de cada cuatro organizaciones logra traducir sus programas de formación en resultados concretos para el negocio. Esto refleja una necesidad urgente de mejorar la planificación, ejecución y evaluación de estos procesos para asegurar un impacto real y sostenible en las organizaciones.